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Las claves de la Ley de la Segunda oportunidad

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El Consejo de Ministros ha aprobado la Ley de Segunda Oportunidad, cuyo objetivo es dar mayores facilidades a las familias para afrontar dificultades, una norma por la que podrán reestructurar su deuda mediante un acuerdo extrajudicial de pagos.

El Gobierno ha destacado que esta ley pretende devolver a los españoles algunos de los esfuerzos realizados durante la crisis y ampliar la mejoría económica a los sectores más vulnerables.

El texto, requiere una lectura minuciosa para desentrañar su letra pequeña y será necesario cumplir numerosas condiciones para acceder a esta exoneración de deudas. Además, la liberación de deudas es revocable en los cinco años posteriores a la decisión judicial, si por ejemplo el deudor ve mejorada su posición económica de forma suficiente.

La Ley de segunda oportunidad aprobada por el Gobierno permite la dación en pago, aunque cumpliendo ciertas condiciones.

La dación en pago es la entrega de un bien a cambio de saldar una deuda pendiente de pago. Con la figura jurídica de la dación en pago el banco puede dar por extinguida la deuda hipotecaria con el cambio de la titularidad del inmueble a su favor y la recepción de las llaves, liberando al hipotecado de su responsabilidad ilimitada que había asumido en el momento de la firma de la hipoteca.

Este sistema es aplicable a la personas jurídicas pero para las personas físicas hay que cumplir más requisitos:

  • Las personas físicas deben primero acogerse a concurso de acreedores. En el caso de que una vez vendidos todos sus bienes, no solo la vivienda, siga habiendo parte de la deuda sin pagar, ésta se podría perdonar.
  • Durante los cinco años siguientes a la exoneración de la deuda, esta podrá revocarse a solicitud de los acreedores si en ese plazo se acredita que se han ocultado ingresos o bienes o el deudor consigue una sustancial mejora de su situación económica.
  • Las deudas con Hacienda y con la Seguridad Social haya que pagarlas sí o sí. Tampoco se perdonan las deudas por alimentos que normalmente fijan los jueces en casos de divorcio. Si no se pagan estas deudas, el resto de acreedores pueden suspender la dación en pago.

Considero que es un gran paso del gobierno ya que hasta ahora existían mecanismos para solventar las insolvencias de las personas jurídicas o empresas, pero las personas físicas no tenían modo alguno de eliminar sus deudas, si sus bienes no cubrían el valor del préstamo. Esta ley reconoce por primera vez un sistema específico para solventar la insolvencia de las personas físicas o de las familias.

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Comentarios

  1. Manuel de Haro Flores  marzo 3, 2015

    Esta «Ley de segunda oportunidad» es una Ley totalmente electoralista. Muy pocos se podrán acoger a dicha Ley.
    De un principio parece ser que esta Ley va dirigida a aquellos que tributan por un régimen de autónomos, que debido a la situación de la economía y otros factores fueron a la quiebra. Mi pregunta es la siguiente, ¿de todos estos autónomos y empresarios que quebraron, cuantos contrayeron deudas con Hacienda y la Seguridad Social?, según tengo entendido fueron LA MAYORIA de ellos. Entonces, si las deudas con Hacienda y la SS no entran dentro de esta Ley, ¿de qué le sirve a los deudores autónomos librarse de otras deudas si al final no podrán tener una «segunda oportunidad» porque sus saldos o pequeños bienes que consigan para reiniciar otra actividad serán embargados por Hacienda o la SS?
    Una Ley electoralista que ha dado muchas expectativas. En un año, sino antes, sabremos cuantos se han podido acoger a esta Ley.

    • Iñaki Unsain Romero  marzo 13, 2015

      Manuel, estoy de acuerdo contigo en que es una ley con marcado carácter electoralista pero a la vez es claramente beneficiosa para los que tengan una hipoteca que no puedan pagar. En mi opinión es un paso en la buena dirección, hay demasiada gente que está atrapada con su hipoteca; que no puede vender su vivienda ya que su valor actual es muy inferior a lo que debe al banco. De alguna forma se está traspasando el problema a las entidades financieras que dieron préstamos desorbitados