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Tanto las magnitudes macroeconómicas publicadas como la creciente sensación de mejora nos animan a pensar que el mercado residencial ha tocado fondo y que estamos ante la fase de recuperación.
El mercado de la vivienda se encuentra inmerso en un severo proceso de ajuste desde 2007 pero parece que asoman rayos de recuperación en el horizonte. Los últimos datos de ventas y de precios apuntan en esa dirección y a ellas se suman otros signos como la apertura de nuevas agencias inmobiliarias, la inversión en publicad de los portales inmobiliarios, la aparición de grúas en las ciudades, la comunicación por parte de los bancos de su voluntad de aumentar la financiación y la creciente inversión de los extranjeros en nuestro país.
Los signos de recuperación son débiles, pero todos ellos son positivos y eso marca un claro cambio de tendencia, después de un duro calvario que se arrastra desde hace mas de 6 años. Todavía es muy pronto para poder hablar de una clara consolidación, para eso deberemos esperar unos meses más. La gran asignatura pendiente para que podamos confirmar la tendencia es la mejora de los fundamentales económicos, especialmente el desempleo, que sigue atascado en un dramático 25%, pero todo apunta que el punto de inflexión está próximo.
La estadística mensual de transacciones de viviendas y devolución del precio del metro cuadrado que elaboran los notarios llevan dos meses seguidos mostrando subidas. En enero, las ventas crecieron un 62,3% interanual respecto las de un año antes y un 39,8% en febrero. Por otro lado, los precios subieron un 9,4% en el interanual en enero y un 0,6% en febrero. Estos datos parecen apuntar a un posible cambio de tendencia o por lo menos a un cambio de ciclo.
Los expertos por su parte apoyan esta tesis, Luis Marsá, presidente del APCE, en un conferencia sobre el sector en ESADE, comentó ayer que si bien debemos ser prudentes, parece que los precios de las viviendas han tocado fondo, pero que es importante no mirar las cifras agregadas, hay que hacer los análisis por zonas, siguen existiendo viviendas en la costa que todavía tiene recorrido a la baja, sin embargo en Barcelona se empiezan a ver crecimientos en precios.
En cualquier caso, parece que ha aumentado la confianza en la evolución del sector y que han aparecido inversores que están dispuestos a adquirir viviendas pues descuentan que la mayor parte del ajuste de precios ya se ha producido.
Seguiremos atentamente la evolución de estas tendencia y os iremos informando puntualmente.