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Llevo mucho meses repitiendo lo mismo, siento ser un poco pesado. El sector de la vivienda no puede despertar hasta que coincidan tres circunstancias:
1 Apertura del crédito bancario
2 Descenso del paro
3 Mejora de la confianza de los consumidores
Bien, las dos primeras circunstancias se empiezan a vislumbrar, de hecho ya se están produciendo, de forma muy tímida, pero por fín podemos hablar de ratios positivos.
1. Descenso del paro
El paro desciende en 16.620 personas en marzo hasta situarse en 4.795.866 parados, la mayor caída en ese mes desde 2006. Suma así el segundo mes consecutivo con caídas. En los últimos doce meses el paro registrado ha disminuido en 239.377 personas, según el Ministerio de Empleo. Ya se que si haces las cuentas a este ritmo tienen que pasar un montón de años para  llegar a unos niveles aceptables pero propongo que veamos la botella medio llena,  los ritmos de descenso de desempleo también pueden incrementarse.
2. Apertura del crédito bancario
La banca española está dando ya signos positivos de recuperación del crédito, poco a poco, primero se empiezan a beneficiar los préstamos al consumo y algunas pymes; los que quieran una hipoteca aun tendrán que esperar hasta el 2015. Pero ese dinero que se presta empezará a circular de algún modo por la economía y por lo tanto el consumo empezará a crecer.
Según el Banco de España el Banco de Santander, BBVA, Bankia y Banco Sabadell han incluido en sus planes de negocio elevar el volumen de préstamo al consumo y a las pymes.
Intimamente relacionado con lo anterior está las señales de inflexión en la morosidad bancaria tras tres años de deterioro. Las nuevas promesas de abrir el grifo del crédito están basadas en la convicción de que la morosidad comienza a relajarse. El BBVA encadena ya cinco meses de caídas en su morosidad hasta el cierre de febrero lo que le ha permitido rebajar su tasa de mora hasta el 3%.
3. Mejora de la confianza de los consumidores
Esta es todavía la asignatura pendiente, la gente está muy asustada, los que no pueden lógicamente no consumen pero es que los que si que pueden tampoco. El batacazo general ha sido de dimensiones descomunales y costará que la gente se anime. En mi opinión, veremos un lento pero progresivo aumento de la confianza durante el este año y en el 2015  será cuando vuelva la confianza.
Seguiremos de cerca las variables macroeconómicas para ver si por fín mejoran las microeconómicas, será entonces cuando nuestros bolsillos lo empezarán a notar, nos nos queda otra que tener un poco más de paciencia.